miércoles, 20 de agosto de 2008

Arica-Chile: Programan Primeras Jornadas en Salud Mental e Interculturalidad

20.08.2008

Las primeras jornadas de Trabajo en Salud Mental e Interculturalidad efectuará el Programa Especial de Salud y Pueblos Indígenas, Pespi. La iniciativa, a desarrollarse el 22 y 29 de agosto, en el Hotel Azapa Inn, representa un paso más en el afán por brindar una atención con pertinencia cultural en las diversas especialidades que ofrece la red asistencial del Servicio de Salud de Arica.


De manera medular se espera que las jornadas permitan dialogar sobre salud mental, un concepto instalado desde la medicina occidental, y reconocer cómo se expresa en la cultura aymara o si está incluido en su tradición médica. Otro tema de fondo a trabajar con los profesionales del sector será el enfoque intercultural propiamente tal, el que busca que todas las atenciones consideren la pertinencia cultural, de modo de no dejar de lado aspectos de identidad, lenguaje o cosmovisión importantes para los pacientes.


Simi Jiménez, encargada del Programa de Salud y Pueblos Indígenas, explica que la incursión en el tema partió el año 2007 cuando se realizó un análisis de las fichas clínicas de personas atendidas desde el año 2002 en el Esma Norte. "Esta tarea prosiguió con la construcción de una base de datos, la que esperamos nos permita ahora hacer una diferenciación entre pacientes aymara y no aymara, sus diagnósticos y adherencia a los tratamientos", señaló. En esta gestión se contó con el apoyo de la epidemióloga Fresia Cava, de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Tarapacá.


Las primeras Jornadas de Trabajo en Salud Mental e Interculturalidad reunirán a unos 70 funcionarios, incluidos los encargados del tema en los consultorios y el personal de los Essma Sur y Norte. Entre los expositores estarán el médico psiquiatra Carlos Madariaga, el asesor cultural aymara Félix Poma. Estará también presente la Red Comunitaria de Asesores Culturales de Putre. El programa incluirá el análisis de casos clínicos y la discusión sobre la ficha de Violencia Intrafamiliar de la Unidad de Emergencia del Hospital Juan Noé. A modo de conclusión se espera obtener el documento Propuestas para una intervención con pertinencia cultural en salud mental. Ello como base para profundizar el desarrollo de un quehacer más ajustado a la realidad sociocultural de los usuarios del sistema de salud.


lunes, 11 de agosto de 2008

Pueblos indígenas mayas se suman su respuesta al SIDA

XVII CONFERENCIA INTERNACIONAL SOBRE SIDA


-- Participaron por primera vez en una Conferencia Mundial

Por Claudia Palma

México, DF, 8 agosto 08 (CIMAC).- “Kuna´ri wamina Kuna rinu b’aquil” “El asunto del VIH es asunto de lo que se siente en mi corazón, lo que se siente en mis huesos” decía en la lengua maya k’iche’ y en español uno de los once carteles colocado por representantes de los pueblos mayas de Guatemala en un stand de la Conferencia Mundial sobre SIDA que inició el pasado 3 de agosto y terminó hoy en la Ciudad de México.

Es la primera vez que representantes de los pueblos mayas guatemaltecos acuden a la Conferencia Internacional y las únicas cifras oficiales con las que se cuenta para los pueblos indígenas frente al VIH son: el 25 por ciento de los 2 mil 478 casos de VIH registrados en 2005 correspondían a personas indígenas.

Hace dos años, en la Conferencia Mundial de VIH que se celebró en Toronto, Canadá, solo cinco grupos indígenas participaron. Este año, el número se elevó a 18 y a ellos se agregó Guatemala.

Muchas de las parejas que viven con el VIH son matrimonios adolescentes que se percatan de su condición luego que la madre se hace la primera prueba de VIH durante el embarazo, explica María Juana López, quien trabaja desde hace 6 años como educadora y formadora de grupos de apoyo en Quetzaltenango.

Las pruebas de VIH en el caso de las mujeres que viven su sexto embarazo en promedio se han convertido en la herramienta para detectar más casos. El 80 por ciento de los diagnósticos positivos que hace la Asociación de Investigación Desarrollo y Educación Integral, para la que trabaja López, son de indígenas. La proporción es de un hombre por cada dos mujeres que viven con el virus.

Un estudio que tomó en cuenta la opinión de 110 mayas reveló que el 32 por ciento cree que la fidelidad es la mejor forma de prevenir el VIH. Pero un 29 ignoraba la forma de protegerse, un 24 apenas tomó en cuenta el uso del condón y el restante 15 atribuyó a las relaciones sexuales múltiples y a las transfusiones de sangre la adquisición del virus.

“Las parejas empiezan a usar el condón hasta después de haberse contagiado y conocer su resultado. Para las mujeres es un proceso de negociación muy largo con sus compañeros”, dice López. Aún cuando se trata de parejas que viven con VIH, hay mucha resistencia en ellos para hablar a sus hijos de métodos de protección, agrega.

María Lidia Sac, otra de las trabajadoras que atienden a parejas indígenas que viven con VIH, considera que el idioma --sólo el 55 por ciento de quienes acuden a la clínica comprenden el español, además de su lengua materna--, la espiritualidad y la cosmovisión también tienen que ver en el diseño de estrategias de prevención.

En el caso de adolescentes indígenas homosexuales, “no tienen percepción del riesgo que corren y eso es lo más grave”, dice Israel Orrego, del Colectivo de Derechos Humanos de la Diversidad Sexual , quien presentó las experiencias de un taller en el que participaron 15 jóvenes homosexuales de San Andrés Semetabaj, Sololá., doce de los cuales habían sufrido algún tipo de abuso sexual.

08/CP/GG

martes, 5 de agosto de 2008

En San Pedro de Atacama tienen medicina ancestral


En San Pedro de Atacama optaron por complementar la salud pública con los métodos ancestrales. La atención será para miembros de comunidades indígenas y vecinos del poblado.


Alejandro Poblete Arancibia
La Estrella del Loa, 1 de agosto de 2008


El complemento de la salud pública con los pueblos indígenas se está transformando cada vez en una mayor realidad en la Segunda Región, así fue entregado en San Pedro de Atacama, el recinto de salud de medicina ancestral lickanantay y quechua "Lickana", el primero en su tipo en Chile, y que nace al amparo y apoyo económico del Servicio de Salud Antofagasta, el Programa Orígenes de CONADI y la Municipalidad del poblado favorecido.

Se trata de dos salas ubicadas en pleno corazón de la comuna altiplánica, una de ellas destinada como dispensario de hierbas medicinales y espacio de administración, mientras que la segunda está orientada a la atención de los pobladores de origen atacameño y quechua, aunque el centro también prestará servicios a la comunidad en general.
Inicialmente la sala curativa "Lickana", funcionará con la participación de seis "sanadores", provenientes de las comunidades de San Pedro de Atacama, Coyo, Río Grande, Chiu - Chiu, Lasana y Peine, quienes desempeñarán sus actividades tres veces por semana, con jornadas de ocho horas diarias.

El costo de las atenciones será financiado por los propios usuarios, previo acuerdo con el sanador, mientras que éstos recibirán una subvención. La puesta en marcha de las atenciones, programada para inicios de agosto, implicará la materialización de un modelo en el que los cultores, derivarán a sus pacientes hacia la atención pública cuando así lo estimen conveniente.

Iniciativa

Rodrigo Valenzuela, director suplente del Servicio de Salud Antofagasta, explicó que esta iniciativa se genera al interior de la Comisión Temática de Salud del Área de Desarrollo Indígena (ADI) Atacama La Grande. Además, se trata de un antiguo deseo de la Asociación de Cultores y Colaboradores de Medicina Ancestral Lickan Antay y Quechua.